¡La Falta! Tiro al canario, deporte nacional

Abre estas líneas una imagen más habitual de lo que nos gustaría: un balón de fútbol en juego, David Silva y un rival cometiendo falta. Lógico, ya que el canario es sin duda uno de los futbolistas más habilidosos del fútbol actual. Un chaval humilde, trabajador… y sí, muy bueno haciendo eso que tanto le gusta que es jugar al fútbol. Un hecho que, en los últimos días, parece que se le haya olvidado, accidentalmente o a propósito, a más de uno. Los comentarios maliciosos han abundado en determinados foros después de que Silva regresase de la concentración con la Selección Española. Quizá se trate de uno de los titulares más lamentables y bochornosos que se hayan leído en los últimos tiempos: “Silva se borra”. Increíble.

Los aficionados valencianistas se desayunaban el pasado miércoles con varios comentarios que molestaron, y mucho, dentro del club. A lo largo de esta semana hemos podido escuchar por parte de muchas personas una corriente de opinión similar. Escoció sobre todo entre el cuerpo médico, encabezado por el doctor Antonio Giner, por la sombra de duda que arroja sobre el proceder de los galenos chés en la dolencia de Silva. Y es que utilizar palabras como “borrarse” o “abandonar” en este caso, significa atacar con virulencia a uno de los jugadores más importantes de España. Un proceder que hace bueno el refrán de “tirar piedras contra el propio tejado”.

Para los que no se hayan enterado aún, o prefieran darse por no enterados, habría que exponer claramente la situación. A Silva le “curten” de lo lindo en cada partido: de hecho, se trata de uno de los jugadores que más faltas recibe de toda la Primera División. Entradas en su gran mayoría muy duras, para intimidar, para “achantar” a un jugador al que es casi imposible robarle la bola sin cometer una infracción. Y en cada entrada, cada patada, cada “guantazo” que recibe… el canario no dice ni pío. Porque Silva entiende que esto es un deporte de contacto, y que su calidad le expone a estas cosas. Y punto.

Por eso es francamente alucinante que haya gente en los medios que dude del compromiso de este jugador. Un jugador que lleva con problemas en su tobillo izquierdo desde hace casi un año. Un jugador que tenía terribles dolores en el mes de mayo, y que forzó al máximo para estar disponible en la Eurocopa. Uno de los futbolistas más destacados del combinado nacional que se alzó con el trofeo en Austria y Suiza. Un chaval que lleva meses jugando infiltrado, siempre al máximo nivel. Por eso, cuando los médicos del Valencia, Unai Emery, los expertos de la clínica Cemtro, los galenos de la Selección y el propio jugador llegaron a la conclusión de que no era buena idea que Silva jugase esta noche ante Bosnia… ¿por qué existen personas tan maliciosas, llegando incluso al extremo de mentir, para desacreditar al jugador?

Porque, no nos engañemos, llamar a Silva “blandengue” es mentir descaradamente. Observad, dentro de unas semanas cuando el canario vuelva a jugar, cual es su reacción ante las duras entradas de los defensores rivales. No se quejará lo más mínimo. Claro, eso si vuelve pronto a los terrenos de juego: existe la posibilidad de que, si el derrame de líquido sinovial en su tobillo izquierdo no mejora con el tratamiento fisioterapéutico y reposo, haya que pasar por el quirófano. Si este extremo se llegara a confirmar, más de uno debería pedir disculpas por dudar de que el dolor que sienta un futbolista sea real o no. El jugador, mientras, seguirá en silencio: él es así, y nunca alzará la voz. A algunos, disparar con bala y mala leche les sale demasiado barato.