Articulo

Estado actual de la economía del Valencia (I): Acreedores

Acreedores inmediatos. El Valencia debe dinero a:

- La plantilla: Los jugadores debían cobrar 15 millones de euros el 1 de febrero. El Valencia no tiene ese dinero. La plantilla está tranquila: ayer su capitán, Carlos Marchena, recibió una llamada del director general, Javier Gómez, asegurandole que el próximo viernes a más tardar se harían efectivas las transferencias. Los jugadores creen en la palabra de Gómez, aunque no tanto en la del presidente, y afirman de puertas hacia adentro que “promete mucho y cumple poco”. En principio, no debe suponer ninguna fuente de conflicto.

- Familia Soler: Juan Soler y su padre, Batiste Soler, andan preocupados. El ultimatum de la familia Soler, que expiró el 31 de enero, fue otro caso más del “mucho ruido y pocas nueces”. Y es que Juan Soler tiene las manos atadas con Soriano, y no forzará su dimisión por medio de un Consejo de Administración Extraordinario. Soler ha puesto 13 millones en la torre que prometió avalar con su patrimonio, y el 16 de marzo vence el plazo de unos pagarés que dio a Bancaja por valor de 26 millones de euros más. Casi 40 “kilos” que Soler necesita recuperar a toda costa… y la única forma de hacerlo es que Soriano pueda por fín culminar la venta de las parcelas. Así pues, la familia Soler se mantiene a la expectativa… pero cada vez con más agobios.

- Bancaja: La entidad bancaria valenciana también se mantiene a la expectativa. El Valencia debe a Bancaja 240 millones de euros más los correspondientes intereses. El banco sabe que llevar al club a un proceso concursal sería nefasto para sus intereses, tanto por la forma en que su imagen se vería deñada como por las características de la Ley Concursal, que harían que el banco no cobrase la integridad del dinero prestado. Se trata de una situación similar a la de la familia Soler, con la que esta entidad sigue manteniendo una excelente relación.

- La Unión Temporal de Empresas: La UTE lleva ya muchos meses construyendo el Nuevo Mestalla sin haber visto un duro por sus labores. El 1 de febrero debía cobrar 15 millones por parte del Valencia… y de nuevo, ni rastro. Javier Gómez asegura que es un caso calcado al de los futbolistas: a finales de esta semana o la que viene cobrarán lo acordado. De ocurrir lo contrario, estas empresas no tendrían muchas más alternativas, ya que paralizar la obra no sería bien visto por la sociedad valenciana, y un proceso concursal no le permitiría cobrar la cantidad que se le adeuda.