Articulo

¿Y si Vd fuera Mohamed Alá?

“¿Y si Vd. fuera Mohamed Alá?”

El entrañable Bautista Soler siempre ha tenido una preocupante querencia a pensar que sus soluciones futuras vendrían del mundo árabe. Y algunos hemos parodiado desde aquellas “elecciones” del 2003 al clarividente Sr. Soler que manifestó, sin rubor, textualmente, “que si un día viene Mohamed Alá y me da un millón de pesetas por acción se las venderé sin problemas”. Pero Mohamed Alá no viene. Y lo que es peor, ni se le espera. Casi mejor.

Imagine por un momento que es Vd un árabe rico. Muy muy rico. Inmensamente rico. Tanto que decide “altruistamente” comprar un equipo cualquiera de fútbol del mundo simplemente con la intención de:

a) poner dinero para comprar nuevos grandes jugadores (pero seguir pagando el sueldo durante varios años a casi 30 jugadores que ya no le van a servir);

b) poner dinero para pagar los desmanes pasados de sus dirigentes (que han tirado con pólvora de Rey contratos, finiquitos, más contratos y más finiquitos multimillonarios);

c) poner dinero para pagar un estadio en construcción, que se debe casi en su totalidad y edificado en ¿suelo de quién? (últimamente aún no se ha hecho mucho esta pregunta, ¿la permuta/compra de terrenos municipales ya se ha llevado a cabo?);

d) poner dinero para salvar la situación de tesorería a corto del que te vende (los pagarés vencimiento marzo que le hace JB Soler a su amigo Morera rozan lo que llamaríamos papel de colusión, en términos de la calle “una pelota” descontada por Bancaja de una de las empresas de Soler a otra);

e) poner dinero para evitar malvender un viejo estadio cuyo terreno está ya hipotecado por mayor importe que su valor de mercado actual y, además, vendido en parte a un comprador que, ni te lo puede, ni te lo quiere pagar;

f) poner dinero para construir una nueva ciudad deportiva que no necesitas, en un sitio “extraño” que a nadie ya ni le va ni le viene (excepto al aún alcalde de Ribarroja y no sé si a los propietarios de Nozar);

g) y además, poner dinero en el bolsillo de uno (o quizá dos) propietarios mayoritarios que después de roto el juguete lo quieren vender como nuevo.

¿Serán de verdad tan ingenuos? Si usted fuera ese Mohamed Alá ¿elegiría al Valencia CF para hacer eso? Yo sí, seguramente también usted, porque si está ahora leyendo ésto es porque, al igual que yo, usted tiene un añadido a sus intereses económicos: VD. ES VALENCIANISTA DE SENTIMIENTO y, como yo, desea lo mejor para nuestro Valencia. Pero no se olvide que Mohamed Alá no nació valencianista. Él no empezó a ir a Mestalla de la mano de su padre ni de su abuelo, él no sabe quienes son Mundo, Puchades, Waldo, Guillot, Claramunt, Kempes…, a él no le importan los 90 años de historia, ni los títulos pasados, ni el escudo, ni la ciudad ni la afición… como mucho le podría preocupar el futuro, la rentabilidad (y no sólo la económica, que también…) de su inversión, y las alternativas posibles para poder irse en el momento se harte también del juguete, dejándonos con dos palmos de narices y quién sabe en qué situación deportiva y económica, ya que el que sea rico no nos garantiza que sea un gestor eficaz, y ejemplos muy recientes hemos tenido en la presidencia de nuestro club y de otros clubes nacionales y europeos.

Me imagino que antes que el Valencia CF ese árabe rico compraría otros clubs con problemas similares pero mucho más asequibles y con un coste mucho menor, quizá el Málaga, cerca de Marbella dónde viven sus paisanos y amigos, quizá el Hércules, el Betis, el Español, el Mallorca o incluso el Levante, total, pensará, el “gran equipo” de futuro lo voy a tener que hacer yo con mi dinero y cuanto menos lastre del pasado tenga pues mucho mejor…

Si concluimos por tanto que los Reyes Magos no vienen de oriente ¿cuál es entonces la solución para resolver la situación en la que Juan Soler, por acción, y Vicente Soriano, por omisión, han dejado al Valencia? Pues exactamente la misma que aplican los Reyes Magos cada enero: la gente real que te quiere y que forma tu entorno mas cercano, los padres, los hijos, los hermanos, los tíos… de “nuestro niño”; Vd, yo y todos los valencianos que de verdad amamos a “nuestro” Valencia, ¡todos y cada uno de nosotros vamos a ser Mohammed Alá! Los proyectos y las fórmulas existen: “Savia Nueva”, “Valencia Preferent”, “B-Taronja” son algunas de ellas de las que tengo conocimiento pero seguro que hay más… y en ningún caso debemos descartarlas sin analizarlas con detalle y objetividad porque hasta los relojes parados dan la hora correcta dos veces al día.

Y ahora viene la gran pregunta: ¿debemos todos arrimar el hombro para salvar una sociedad privada propiedad de uno (o dos) señores? ¡Rotundamente NO!
La primera condición para que TODOS los valencianos, desde el muy honorable primero hasta el último que esto escribe, pasando por todos los que conforman las instituciones políticas y financieras de la ciudad y Comunidad, apoyemos la salvación del VCF debe ser la puesta en marcha de un proyecto que, sin transgredir la S.A.D. que la Ley impone, recupere “la propiedad” del Valencia C.F. para todos los valencianistas. Y ese proyecto, llamado Savia Nueva, existe y es conocido por quienes deberían impulsarlo. No hablamos de utopías irrealizables sino de la única manera en la que los que ejecutaran las drásticas medidas necesarias para la salvación a corto y medio plazo del VCF, estarían moral y socialmente legitimados para pedir el esfuerzo común necesario para lograr la supervivencia del Valencia de todos y no del Valencia “cortijero” al que la maldita Ley de S.A.D. nos ha condenado. Si no es así, yo seré el primero en borrarme.

Eduardo F. Escartí
Accionista VCF.
Presidente Peña Valencianista Guillot y Waldo.