Portugalete, el paradigma de la modestia en el futbol español

Es la dualidad que existe en el fúbol español. Un deporte que, en nuestro país, hace bueno el refrán de “unos tanto, y otros tan poco”. El rival del Valencia CF en dieciseisavos de final de Copa del Rey, el Portugalete, cumple a rajatabla con los tópicos que conocemos acerca de los modestos en España. Empezando por su técnico, Javier Bermúdez, que supo que se enfrentaría a los ché a través del móvil… mientras desempeñaba su “otra” profesión: mecánico de calderas.

La plantilla del Portugalete está compuesta por futbolistas aficionados. Gente con ilusión, cuya pasión es el balompié pero que no pueden vivir exclusivamente de marcar goles o de no encajarlos. El presupuesto de Portugalete no da para mucho más: 14.000 euros por temporada. Cada jugador cobra aproximadamente unos 300 euros al mes, por lo que hay que buscarse las castañas lejos del terreno de juego.

Mecánicos, comerciales, oficinistas, auditores… Estos son los futbolistas del “Portu”. Gente humilde que, seamos francos, esperaba un poquito más del sorteo. Un paralelismo similar a cuando te toca un tercer premio del “Gordo” de Navidad, y tu esperabas el primero. Los portugalujos esperaban un rival del calibre de Madrid o Barça debido a la mayor cantidad de beneficios que podrían obtener en la taquilla del partido. No obstante, el dicharachero presidente del “Portu”, Amable Martín, no ocultaba su satisfacción: “Estamos felices, porque aunque no sea Madrid o Barça se trata de un conjunto muy potente. ¡Es el líder de Primera!”, exclamó.

Menos optimista estaba el míster del equipo, Javier Bermúdez, que tiene claro que las opciones de su equipo son nulas. “Aunque nadie nos va a quitar la ilusión”, dice el técnico del “Portu”, “es imposible que los eliminemos, nos pasarán por encima”. Además, quiere que el partido también sea un premio para sus futbolistas, y tiene planeado alinear dos onces completamente distintos para el partido de ida y el de vuelta, para que así todos los componentes de su plantilla puedan “disfrutar de una oportunidad única”.

De momento, aunque no se trate de Madrid o Barça, el Portugalete ya se prepara para recibir como se merece al actual campeón de Copa. Sus dirigentes ya han pedido a la Federación cambiar la fecha del partido de ida, ya que coincide con el Athletic de Bilbao-Recreativo de Huelva y la mayoría de los 1.240 aficionados del “Portu” lo son también del conjunto de La Catedral. La intención del Portugalete era disputar el partido en un estadio de mayor capacidad como San Mamés, para así obtener más beneficios en taquilla, aunque ahora mismo la opción más probable sea jugar en el estadio del Barakaldo, con capacidad para aproximadamente 8.000 espectadores.