La sonrisa del líder

El valencianista de a pie es feliz. Sonríe cuando, en plena tertulia futbolera con los amigos, alguien menciona los nombres de Villa, Mata, Emery, Fernandes… El Valencia es líder con todo merecimiento, y los aficionados chés pueden mostrar con orgullo los colores de su equipo. La victoria ante el Numancia ayer deja al Valencia, al menos siete días más, en la primera posición de la tabla clasificatoria.

Regístrate y opina. ¿Hacía cuanto tiempo que no te sentías tan orgulloso de tu equipo? ¿Se ha cerrado definitivamente la herida entre equipo y afición que se abrió el pasado año?

El partido de ayer nos deja varios apuntes interesantes. Quizá el más simbólico se produjo cuando Albelda fue sustituido. Es el jugador que una parte de la afición denostó tras el desagradable juicio por el “apartheid” al que se vio sometido por Ronald Koeman. El futbolista lo ha pasado mal durante muchos meses, igual que cualquier aficionado se indignaba con razón por ver cómo un futbolista, uno de los suyos, demandaba al club de sus amores.

Albelda, ayer, volvió a demostrar porqué se trata de uno de los jugadores más importantes en la historia del Valencia. Sin ser un derroche de calidad, su entrega, pundonor, posicionamiento, intimidación en la medular… vuelven a recordar al gran Albelda de otros años. Por eso, la ovación cerrada de Mestalla cuando fue sustituido por Edu demuestra que, parece que ahora sí, la herida abierta entre el excapitán y la afición ha cicatrizado definitivamente. Una alegría para todos.

Lo de Villa es tema aparte. Seguro que tras el 3-0, algún aficionado abogaba por sustituirle, para darle descanso. Poco después, Villa marcaba el cuarto, el segundo en su cuenta goleadora. Villa tiene que jugar todo el tiempo que su físico le permita, porque ahora mismo todo balón que toca, valga la redundancia, lo convierte en oro.

Hoy los jugadores han regresado “al tajo” en la Ciudad Deportiva de Paterna, en una sesión muy suave, con carrera contínua, rondos y trabajo en el gimnasio para los titulares ayer. La semana, al margen del día de descanso del que disfrutarán los futbolistas mañana, dejará varios días con sesiones dobles, mañana y tarde, ya que se trata de la última semana “limpia” de compromisos en la que Emery podrá trabajar aspectos tácticos. Desde la semana que viene, y hasta que acabe el año, el Valencia disputará dos partidos por semana.