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Quién le iba a decir a Raúl Albiol, allá por el verano de 2004, que llegaría tan lejos. Hoy el de Villamarxant cumple 23 primaveras como flamante campeón de la Eurocopa de Austria y Suiza, y con serias posibilidades de ser titular el próximo sábado en el partido que España disputa frente a Bosnia. Una meteórica trayectoria cuyo punto de inflexión se remonta a las 17 horas del 2 de agosto de 2004, cuando el jugador sufría un grave accidente de tráfico mientras se estaba desplazando a Madrid para firmar su cesión al Getafe.
La vida del futbolista pendió de un hilo. De hecho, llegó incluso a estar en coma. Una operación después, y tras ver cómo le extirpaban el bazo, el joven futbolista acabó consiguiendo su objetivo: jugar cedido en el Getafe de Quique Sánchez Flores. Un entrenador que le “repescó” el año siguiente, cuando el técnico se hizo cargo del Valencia CF. Albiol volvía a casa convertido en un hombre, curtido tras una gran temporada en el Getafe. Eso sí, conservar su puesto en el centro del campo iba a estar difícil: por delante de el tenía “sólamente” a David Albelda y Rubén Baraja, que venían de ganar el doblete de Liga y UEFA con el conjunto che. Un día a Quique Flores se le ocurrió colocar a Albiol en el centro de la zaga… y, como suele decirse en estos casos, el resto es historia.
Desde entonces han pasado tres años, en los que Albiol se ha confirmado como titular indiscutible en el centro de la defensa valencianista. Se trata de un joven humilde y sencillo, muy amigo de sus amigos y que disfruta jugando en los recreativos de su Villamarxant natal (por cierto, cuentan que no hay nadie, ni en la Selección ni en el Valencia, que le gane echando unas partidas al “Pro Evolution Soccer”). A estas alturas de su carrera cuenta con un palmarés envidiable: campeón de Europa con la Selección sub-19 en 2004, campeón de la pasada edición de la Copa del Rey con el Valencia y, desde el pasado mes de junio, campeón de Europa con la Selección Española absoluta. Un combinado nacional que tiene, si todo sigue como hasta ahora, central titular para rato.
Imagínate si es feliz que ya no lleva ninguna mano enyesada
Me quedo con la primera frase:¿Quién le iba a decir a Raúl Albiol que llegaría tan lejos. Cosas del destino.
Antenízate