Emery y el doctor Giner paran los pies a Silva

El jugador, nada más llegar al aeropuerto de Barajas de regreso de su Arguineguín natal, lo tenía claro: “Con el reposo no hago nada de nada, estoy parado y ya está”, dijo nada más bajar del avión. Silva quería cortar de raíz su problema en el tobillo izquierdo, y ha llegado esta tarde a Valencia con la intención de pasar por el quirófano cuanto antes para recuperarse en el menor tiempo posible, y de forma definitiva, de su dolencia. Pero desde el club han preferido esperar y no precipitar los acontecimientos.

En la cumbre por el “caso Silva” han estado presentes todos los implicados. En una reunión mantenida en la Ciudad Deportiva de Paterna, con Unai Emery, David Silva, el jefe de los servicios médicos Antonio Giner y el vicepresidente deportivo Fernando Gómez, ha acabado predominando la cautela. Los médicos del club no quieren que el jugador pase por el quirófano a menos que sea estrictamente necesario y prefieren seguir con el tratamiento de reposo y fisioterapia, por lo menos hasta finales de esta semana. Sólo entonces se decidirá si Silva debe o no operarse, dependiendo de si sus molestias en el tobillo mejoran.

Antonio Giner ha ido el encargado de hacer público el diagnóstico del club. “El jugador padece una afectación a nivel del maleolo tibial izquierdo en la zona de inserción del ligamento deltoideo con hueso supernumerario, que tras los repetidos traumatismos deportivos, le han producido una inflamación crónica del mismo. Además, presenta un ‘impingement’ anterior, así como una inflamación de la articulación tibioastragalina y de los tendones implicados en la misma. Tras la última reagudización clínica de su patología, se optó por el reposo deportivo y tratamiento durante 15 días y nueva valoración clínica. En el caso de no producirse una mejoría evidente de su sintomatología se valorará el tratamiento quirúrgico. En este caso, su baja sería aproximadamente de tres meses”, confirmó el doctor Giner.

De momento, Unai Emery puede respirar tranquilo, ya que uno de los futbolistas clave en sus esquemas consigue evitar el quirófano. No obstante, desde el club saben que el jugador era partidario de operarse, por lo que prefieren no arriesgar en exceso. Si el canario no se recupera de sus dolores a final de semana, la operación sería inevitable y necesaria, con un tiempo de baja que rondaría los tres meses. Los médicos del club no quieren exponerse a que el jugador sufra una lesión crónica y recurrente en sus tobillos, como ya ocurriera con Vicente Rodríguez.