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Zigicmanía galopante

 

El gigantón serbio se convirtió, por méritos propios, en principal protagonista de la película valencianista rodada ayer tarde en Mestalla. Un testarazo suyo en el minuto 92, tras plausible centro de Joaquín (que a la chita callando está rindiendo por encima del nivel que nos tiene mal acostumbrados, sin llegar al valor de lo que costó en su día) deshizo lo que iba a ser un injusto y triste empate ante un agazapado e inoperante Espanyol.

 

Emery cambió el chip (el mes de enero es fatídico por el ritmo frenético de partidos y sabe que debe dar ritmo a los menos habituales) y decidió, de manera sorprendente para la mayoría de aficionados, dar entrada al hasta ahora defenestrado Zigic, que a la postre fue el salvador del encuentro, el desatascador del área rival cuando se taponan todas las vías ofensivas. Tuvo su feliz momento de gloria, en casa y ante la afición, ya le tocaba.

Una vez reconocido el buen hacer de Nikola y su acertado olfato goleador (una vez más, sacando a relucir su principal arma) me gustaría hacer mención a la espontánea campaña pro Zigic, oportunista o no, pero mi particular opinión al respecto es que el nueve de 2’02 es un jugador totalmente aprovechable en este equipo, sobre todo por ofrecer una serie de facetas atacantes que no te las da ningún otro delantero de la plantilla, en momentos específicos y concretos, si bien sigo pensando que no lo veo delantero titular con el sistema y juego planteado por Unai, en otras circunstancias la cosa cambiaría. A mí Zigic no es un delantero que me chifle precisamente, siempre lo he dicho, sus condiciones/cualidades no son las que me gustan para un atacante (aunque sean eficientes), no me atraen. Eso sí, como recambio se ha ganado a pulso un hueco.

No obstante, el fichaje de Domínguez, la esperada vuelta de Silva, la demostrada pírrica confianza que en él tiene Emery y el inamovible 4-2-3-1 hacen augurar un desesperante futuro al serbio, creo que es la realidad a la que se enfrentará en no mucho. Son muchos los chés que apostarían por él, a los que les gusta su juego y, aún sin compartirlo, es totalmente respetable y entendible. Aunque yo pregunto a todos los Zigicmaníacos, ¿Para vosotros sería titular en el Valencia? (en condiciones normales). Mi respuesta es que NO, no tiene sitio en un equipo en el que hay otros jugadores de mayor nivel y, según mi parecer, más agradables a la vista (en otras condiciones sería distinto, pero no es el caso).

Hay que congratularse por este momento, por ver una necesitada sonrisa en su cara y a la afición jalear su nombre, le vendrá bien y ha puesto en un serio aprieto (bendito problema) al técnico de Hondarribia de cara a futuros compromisos, que no serán pocos. El delantero ha mantenido siempre una actitud correcta, comedida y digna de alabar, pese a estar en un ostracismo permanente desde que aterrizó en Valencia (otros ya habrían levantado polvareda en su lugar, no tengo dudas).

No soy fan de Zigic, pero al César lo que es del César.

 

FUENTE: VCF Blog