(1-0) La magia de los "bajitos" tumbó a Osasuna

La crónica flash del choque desde el lado rojillo, en elosasunista.com

La clave del VALENCIA: La fe en sus posibilidades hasta el último minuto.
El mejor: Mata. El burgalés ha empezado como un tiro la temporada, y lleva ya dos goles en Liga.
Lo peor: La poca ambición de Emery. Con cero a cero sustituyó a Fernandes, que estaba siendo uno de los destacados, por un hombre más defensivo como Albelda. Un cambio que le valió una pitada del respetable, aunque a la postre el resultado fue favorable.
La pregunta: ¿Por qué Emery no sacó a Zigic en la segunda mitad? ¿A qué vino el cambio “amarrategui” de Albelda por Fernandes?

La clave del partido
Osasuna tenía muy claro su objetivo: puntuar en casa ajena. El Valencia se vio maniatado en la primera mitad, incapaz de atravesar en condiciones la maraña de hombres puesta en liza por el “Cuco” Ziganda. El Valencia tuvo fe, maduró a su rival, y como el martillo al yunque insistió e insistió, sabiendo que llegaría su ocasión. Finalmente, cuando el encuentro ya moría, un pase de fantasía de Villa (el mundo al revés, ya que el “Guaje” suele recibirlos) hacia Mata fue empalado de forma magnífica por el pequeño extremo zurdo. Un golazo que hundió a un Osasuna que mereció mayor premio, y que aguantó muchos minutos de la segunda mitad con diez jugadores por expulsión de Azpilicueta.

Las alineaciones
VALENCIA CF: Renan; Miguel, Albiol, Alexis, Moretti; Edu (Pablo Hernández 70’), Fernandes (Albelda 62’), Joaquín, Mata; Villa y Morientes (Angulo 57’).
CLUB ATLÉTICO OSASUNA: Ricardo; Azpilicueta, Miguel Flaño, Roversio, Monreal; Nekounam, Esparza (Masoud 57’), Vadocz (Puñal 73’), Héctor Font, Plasil; Portillo (Javier Flaño 65’).

Goles
1-0 Mata (83’)

El mejor
Juan Mata. Su progresión es imparable. El año pasado se convirtió en una de las gratas sorpresas del equipo, resultando vital para el Valencia en la recta final. Si este año sigue al nivel que viene demostrando en estos primeros compases del campeonato, pronto pasará a ser tan importante en el equipo como Villa o Silva. El burgalés trabajó como el que más, se movió bien en su banda y en la madiapunta y de su asociación con Villa nació el tanto ché, precioso en el pase del asturiano e inapelable en el remate de volea de Mata. Un golazo.

Lo peor
Mestalla se enfadó cuando Fernandes fue sustituido por Albelda. El portugués estaba cuajando una buena actuación, y Emery decidió dar entrada a un hombre más defensivo en su lugar. Si a eso le sumamos la decisión de no dar entrada a Zigic por Morientes, apostando en su lugar por Angulo, vemos que Emery no apostó decididamente a ir a por el partido. Unai confió en que su equipo acabaría adelantándose sin variar su esquema, demasiado encorsetado. Al final, la pizca de suerte y la indudable calidad de sus “jugones” hizo respirar al técnico, que ha conseguido llevar de nuevo al Valencia a lo más alto de la tabla.

La pregunta
¿Por qué le cuesta tanto al Valencia jugarle a equipos que se quedan con inferioridad numérica? ¿Por qué Emery se empeña en no darle bola a Zigic? ¿Era necesario que Villa jugase los noventa minutos, con el evidente riesgo de recaída en su tobillo?