Articulo

Reflexiones post-consejo

Antes de hablar de futuro, toca hablar del presente más inmediato. Sabíamos que Javier Gómez, consejero delegado, iba en busca de un crédito de 50 millones de euros que diese liquidez inmediata al club. Ayer por la noche se hizo público el nombre del prestamista: el conglomerado Fomento Urbano de Castellón, cuyo cabeza visible es Eugenio Calabuig.

Sin los detalles de la negociación disponibles, sí sabemos que este dinero servirá para pagar, en primer lugar, el dinero que se le adeuda a la primera plantilla y cuerpo técnico; en segundo, a liquidar pagos pendientes con Hacienda; y en tercero, a pagar las cantidades que se adeudan a la UTE y reactivar la construcción del Nuevo Mestalla.

Ya centrados en la ampliación de capital de 92 millones de euros, llama la atención la declaración de Soriano en la que dejaba abierta la posibilidad de que la ampliación no fue válida si no se suscribían en su totalidad los casi dos millones de acciones que se pondrán en circulación. Sobre todo, teniendo que la última vez que se llevó a cabo una acción similar, en 1995, sólo se cubrieron poco más de la mitad de las acciones disponibles.

De todas formas, debemos hacer hincapié en la realidad actual: las dos medidas aprobadas ayer dan oxígeno a la economía del club, pero eso no quita que la situción económica siga siendo delicada. El plan de viabilidad de Javier Gómez, con la austeridad por bandera, sigue pendiente.