Articulo

Valencia disfruta de "su" Copa

Esa mañana me he despertado… y me he acordado de Fermín “el del Banderín”. Quizá sea una tontería, pero no está de más recordar que, al margen del gol de Squillaci en el partido de vuelta marcado en el minuto 89, la clave de la eliminatoria de cuartos ante el Sevilla fue ese gol de Adriano en clarísimo fuera de juego (más de tres metros) que el pelirrojo asistente de Undiano Mallenco dio como legal. Sin ese gol, el Valencia hubiese pasado a semifinales. ¿Hubiésemos llegado a la final? Nunca lo sabremos, pero al menos hubiésemos tenido la ocasión de intentarlo contra el Athletic de Bilbao. El bueno de Fermín incluso nos negó esa posibilidad.

Cabreo arbitral a un lado, hoy Valencia ha amanecido bonita. Quizá no todo lo soleada que nos hubiese gustado, pero con ese regusto de que hoy va a ser un gran día. En especial, para los aficionados del equipo que a eso de las doce de la noche (si no hay prórroga) sucederá al Valencia CF en el palmarés de campeones en el torneo del KO.

La ciudad vive intensamente las horas previas al partido con una auténtica invasión. Valencianos, bilbaínos y catalanes, hermanados por un día. Más de 60.000 aficionados del Barça y del Athletic consumen a esta hora en nuestras calles unos 65.000 litros de cerveza. De otras bebidas espirituosas, mejor no hablamos… Vengo de pasear un rato por Athletic Hiria, la carpa destinada a los aficionados blbaínos… y es una auténtica locura.

Esta noche Mestalla vivirá su última final. Por desgracia, el Valencia no estará en ella. Pero sería estúpido negar que el partidazo de esta noche es, hoy por hoy, la mejor despedida para el torneo del KO. Se enfrentan dos equipos que, sumando los títulos de ambos, han ganado la Copa en 47 ocasiones. Por eso dentro de unas horas, los aficionados valencianistas tienen derecho a enchufar la tele, conectar la radio o, los más afortunados, acudir a Mestalla, con el objetivo simple y llano de disfrutar de la final, y que el coliseo blanquinegro se despida con un partido memorable. Que gane el mejor.