Articulo

"¡La Falta!": Ofertas, ni una

Al final a uno, que intenta cada día ser responsable y profesional, le entra la vena guerrillera. Porque aunque a muchos se les escape, los motivos por los cuales cierta cadena de televisión nacional lanzaba el pasado sábado a mediodía el bulo de que Villa, Silva, Albiol y Mata estaban “atados” (jo, cómo me encanta esta palabra) por Florentino Pérez están claros como el agua clara. ¿O me váis a decir que es casualidad que este “notición” apareciese a pocas horas de que comenzase el partido entre el Valencia y el Villarreal, con otro equipo a la expectativa que era… el Atlético de Madrid? Desde luego, en la capital de España saben que para vender más periódicos es necesario tener a dos equipos de la ciudad en Champions. Así que con dos parches, un remiendo y un poco de imaginación, suelto una “bombita” y ya se apañarán estos tontos valencianos. Seguro que no sabran qué les golpeó.

Pero en el Valencia lo saben. El propio Fernando Gómez nos lo contaba a pocos minutos de que empezase el partido en El Madrigal, soltando una amarga carcajada y verdaderamente hastiado de tanta mentira: “No podemos estar desmintiendo cada bobada que se diga por ahí”, nos contaba el vicepresidente deportivo del conjunto blanquinegro. Una vez más, el humo desde Madrid se vendió sin respetar a nada ni a nadie. Ni a los aficionados que esperan unos medios de comunicación que informen en lugar de “desinformar”, ni al club donde militan actualmente David Villa y David Silva.

Esta mañana, episodio números cuatrocientos cincuenta y uno de cierto diario madrileño y madridista, adalid de la verdad florentina, y cuya bajada de calidad en los últimos dos años (curiosamente, desde que cambió de director) lo ha sumido en las profundidades del panfletismo más casposo. La semana pasada era Villa, al que nunca más se le ocurrirá ir a Madrid de compras; hoy le ha tocado el turno a Silva (noticia de la que se hacía eco elMadridista.com). Y mientras, el futbolistas canario trabajaba a marchas forzadas en Paterna para intentar llegar a tiempo y disputar el último partido de la temporada en Mestalla. El propio futbolista ha sido, por enésima ocasión, tajante y claro en su respuesta: “Tengo que estar centrado primero en recuperarme para poder ayudar a mi equipo y no pienso en nada más. No sé nada de rumores y quiero insistir en que tengo un contrato con el Valencia que deseo cumplir”.

La sinceridad ante todo: la probabilidad de que Villa y Silva continúen en el Valencia la temporada que viene es, tras quedarse la plantilla sin opciones de jugar la Champions, más que remota. No obstante, de ahí a regalarlos a las primeras de cambio hay un trecho enorme. Tan enorme, con tanto dinero que habría que poner, que algunos “seres superiores” quieren incidir con toda la presión mediática posible para que el Valencia rebaje sus pretensiones económicas. Craso error: el club no cederá un ápice, y si vende a Villa y Silva será sólo por una buena oferta económica. Y si no recalan en el Madrid porque Florentino (que, recordemos, todavía no es más que un “simple” candidato a la presidencia) no quiere enseñar la pasta, no hay problema. Se marcharán a otro sitio. Pero si algunos piensan que mintiendo, engañando y manipulando a los lectores y aficionados van a conseguir alguna rebaja, están muy equivocados. Lo dijo Albelda hace poco: sin un “saco de dinero” sobre la mesa, no habrá negociación.

PD. Cierro con la frase con la que cerré el primer artículo de opinión que se escribió en este pequeño rincón de Internet (“Euros, mentiras y David Villa”), aquel lejano 3 de septiembre de 2008: “¿Y sabéis qué es lo mejor de todo? Que el verano que viene, vuelta a empezar. Y si no, al tiempo”. Sí, por desgracia la prensa madrileña y madridista es así de predecible…