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Dalport sigue en posesión del 50,3% accionarial sin poner un duro

Así, la empresa uruguaya se ha hecho con el control de la entidad sin haber puesto ni un sólo euro sobre la mesa. Recordemos la triple operación: venta de acciones por parte de los accionistas “puente” (Cicchella, Peris Frígola, Alegre, Tuzón, Cuquerella…) a Vicente Silla; venta de Vicente Silla y de Juan Soler a Vicente Soriano; y venta de Soriano a Dalport. En la primera operación, la fecha límite para los pagos era el 30 de julio, y la existencia de cláusulas resolutorias en los contratos de compraventa aseguraban que, en caso de no recibir el dinero, las acciones regresarían a manos de sus propietarios originales. No obstante, en el tercer contrato (entre Soriano y Dalport), el plazo para pagar se extendió hasta los primeros días de octubre. Un error fatal que ha dejado al empresario de Puçol en una delicada situación, y al resto de accionistas muy enfadados al no recuperar sus títulos.

Como ya os contamos ayer, accionistas como Carlo Cicchella tenían la intención de, en caso de que la operación no fraguase, acudir a la ampliación de capital a suscribir sus acciones. Algo que actualmente no están en disposición de realizar dado que sus títulos están a nombre de Inversiones Dalport S.A. Sin el dinero que se les debe y sin sus acciones en la mano, las llamadas se sucedieron durante todo el día de ayer a Vicente Silla, que utilizó su amistad personal con todos estos accionistas para conseguir una semana más de plazo para poder hacer frente a sus obligaciones económicas con ellos. Dado que Vicente Silla fue el que firmó el contrato de compraventa con estos accionistas el pasado 4 de julio, la única forma de que estos recuperasen la titularidad de sus acciones sería denunciando a Silla ante los tribunales. Una medida que, aunque nadie quiere llevar a cabo, tampoco se descarta por completo.

De este modo, la concatenación de contratos y cláusulas han terminado con Inversiones Dalport como titular del 50,3% del capital social del club a fecha de 1 de agosto. Una circunstancia que le obliga, en caso de no querer perder su cuota de poder, a abonar obligatoriamente antes del próximo 21 de agosto una cifra que ronda los 46 millones de euros en la primera ronda de la ampliación de capital. De lo contrario, su paquete accionarial mengüaría hasta convertirse “sólo” en el 5% de las acciones del club. Será en este momento cuando se compruebe la verdadera solvencia de la mercantil uruguaya… que, a día de hoy, no ha puesto ni un sólo euro encima de la mesa.