Articulo

Bobby Charlton

Charlton 1966

Superviviente del accidente aéreo de Munich, ganador de una Copa Mundial de la FIFA™, Sir del Imperio Británico, Bobby Charlton es uno de los mejores embajadores del fútbol. Sir Bobby, como se le conoce de forma cariñosa y oficial, es uno de los tres componentes de la selección inglesa que ha logrado superar la barrera de los cien partidos internacionales, además de ganarse un prestigio, no sólo como gran jugador, sino, por encima de todo, como persona honesta. Billy Wright, que llevó el brazalete de capitán en 90 ocasiones, fue el primero en ingresar en el club de los cien en la década de los 50, y Charlton y Bobby Moore, que alzaron la copa Jules Rimet en su propio país en 1966, fueron los siguientes. Mientras Wright y Moore ocuparon posiciones similares en la retaguardia inglesa, Charlton fue un jugador más ofensivo, que brilló en todas las posiciones de ataque. Sin embargo, los tres lograron ganarse el respeto de todo el mundo por su determinación y contundencia, pero sin juego duro.

Quizás lo más destacado del juego de Charlton fue su versatilidad. Su depurada técnica y su excelente organización del juego le permitían repartir pases milimétricos por todo el terreno de juego, con una facilidad pasmosa para adivinar la posición de cada uno de sus compañeros. Además, tenía una potencia de disparo poco usual para su baja estatura (1,73 m) y logró marcar prácticamente un gol por cada dos partidos con la camiseta de su selección, ¡algo nada normal para un centrocampista con funciones defensivas en muchos de sus 106 partidos como internacional! Sus 49 goles marcan el récord de tantos en la selección inglesa, incluso uno más que un delantero puro, como es Gary Lineker. Michael Owen podría ser su sucesor, siempre y cuando le respeten las lesiones y sea capaz de mantenerse durante una década en la cresta de la ola.

Robert Charlton nació un 11 de octubre de 1937 en Ashington, una ciudad minera del noreste de Inglaterra. Comenzó jugando en el East Northumberland Schools, donde Matt Busby, entrenador del Manchester United y posteriormente nombrado “Sir”, le descubrio.Un dia llamaron a la puerta de los Charlton y el joven Bobby al abrir la puerta se encontró cara a cara con el gran Busby,entrenador del Manchester .U. que le ofreció su primer contrato a la edad de 15 años, en enero de 1953. Tras jugar en las categorías inferiores, Charlton realizó su debut como jugador profesional en octubre de 1956, marcando dos goles en la victoria por 4 a 2 de su equipo sobre el Charlton Athletic.

El Manchester United logró el título esa temporada y Charlton, jugando en la banda izquierda, logró diez goles en 14 partidos. Una final de Copa en Wembley y una semifinal de Copa de Europa parecían ser el preludio de logros más importantes, pero en Manchester ya solo se hablaba de una cosa,La Copa De Europa.Despues la fatalidad se cebó en el equipo. Los “Busby Babes” sufrieron un accidente aéreo el 6 de febrero de 1948, en el que perdieron la vida ocho jugadores. Bobby, que contaba 20 años de edad, resultó ileso, pero las secuelas mentales por la pérdida de sus compañeros en tales circunstancias fueron evidentes.

Busby reconstruyó su conjunto lo mejor que pudo, e hizo de Charlton la piedra angular de su nuevo equipo. El éxito retornó a Old Trafford en 1963 con una victoria en la FA Cup, seguida por títulos de liga en 1965 y 1967. La gloria llegó para Charlton en su país la temporada siguiente cuando, diez años después del desastre aéreo de Munich, el Manchester United derrotó al Benfica por 4 goles a 1 en Wembley en la final de la Copa de Europa, convirtiéndose en el primer equipo inglés que alzaba el codiciado trofeo. Para Charlton (autor del primer y el cuarto de los goles de su equipo), Busby y Billy Foulkes, el otro único superviviente del accidente que seguía en el equipo, fue un momento especialmente emotivo.“Teniamos que ganar esa final,por la memoria de nuetros compañeros,por el club,por la ciudad …….. lo entenderian si fueran ustedes de Manchester”

A pesar de desarrollar su juego en la banda izquierda, el debut internacional de Charlton se produjo en el lado derecho (centrocampista defensivo), el 19 de abril de 1958, pero como ya ocurriera en su primer partido con el Manchester United, anotó un gol en la aplastante victoria por 4 a 0 sobre Escocia, en Hampden Park. “Todavía puedo oír el sonido del balón al introducirse en la red,” rememora Charlton. “Después, sólo quedó el silencio.” Su rendimiento le permitió ser convocado para Suecia 1958, pero el combinado fue eliminado a las primeras de cambio por la URSS. Charlton no logró saltar al terreno de juego, y el entrenador Walter Winterbottom se arrepintió de haberle convocado, ya que creía que el jugador todavía sufría las secuelas del accidente aéreo de Munich.

Cuando se celebró la siguiente Copa Mundial de la FIF, en Chile, en 1962, Charlton ya era fijo en el lado izquierdo de la selección y Winterbottom no albergaba ninguna duda en cuanto a su alineación. Un gol contra Argentina contribuyó a poner a Inglaterra en cuartos de final, antes de ser eliminada por Brasil, a la postre la selección ganadora.

1966 quedó marcado en la memoria de los ingleses y fue uno de los mejores años de Charlton. Escoltado por su hermano Jackie, que se había convertido en un bastión de la defensa inglesa, Bobby fue el centro del equipo que triunfó en su propio país y recibió la copa Jules Rimet de manos de Su Majestad la Reina Isabel Segunda II el 30 de julio de 1966.

El torneo no comenzó nada bien, con un pobre empate a cero frente a Uruguay. El combinado inglés necesitaba un revulsivo, y Charlton era el hombre. Contra México, en el siguiente partido del grupo, Bobby recogió un balón suelto, a diez minutos del descanso. “Me interné y no tenía intención de disparar a puerta", comentó posteriormente en una entrevista. "No pensé que me dejarían seguir avanzando… y disparé”. El balón se coló por la escuadra y, de este modo, Inglaterra encauzaba su camino hacia la final de Wembley.

Fue en la semifinal contra Portugal cuando se vio al mejor Bobby. Su velocidad mantuvo en jaque a la zaga portuguesa, sus pases abrían espacios que sus compañeros no desaprovechaban y cuando se encontró ante la portería, explotó. Dos goles de Bobby, uno en cada mitad, fueron suficientes para que Inglaterra derrotara a Portugal y apagara la estrella de Eusebio.

En la final, el entrenador de Alemania Occidental, Helmut Schön, sabía exactamente de dónde llegaba el peligro de la selección inglesa y puso a un joven pero brillante Franz Beckenbauer como su marcador. Cuando Bobby se incorporaba al ataque, Franz defendía, y cuando Franz atacaba, se encontraba a Bobby frente a él. Ninguno de los dos logró marcar y los equipos empataron a dos goles al final de los 90 minutos, tras una lucha épica entre dos centrocampistas legendarios. El resultado final de 4 a 2 podría indicar que Bobby había logrado imponerse finalmente y, según comentó Beckenbauer, “Inglaterra nos derrotó en 1966 porque Bobby Charlton fue un poco mejor que yo”.
Tambien ayudo la actuacion arbitral,ya que en este partido se produjo la jugada mas controvertida de la historia de los mundiales.Cuando se jugaba el tiempo de prorroga con el resultado de empate a dos,el jugador ingles hurst estrellaba el balon en el largero germano,botaba sobre la linea y salia escupido hacia fuera para ser despejado por la defensa.Pero el arbitro tras consultar a su linier dio gol.Las protestas germanas de nada sirvieron.Cuatro años mas tarde pasarian factura a los britanicos en Mexico en un partido apoteosico.

Cuando Inglaterra viajó a México cuatro años más tarde para defender su título, Charlton, con 32 años de edad, seguía en plena forma. Como interior derecho en un equipo que había evolucionado de un 2-3-5 a un 4-2-4 y, posteriormente, a un 4-3-3, sus funciones eran más defensivas, pero no menos importantes. Tras superar la fase de grupos, Inglaterra se enfrentó a Alemania Occidental en cuartos de final, en una épica repetición de la final de 1966. Con su equipo venciendo por 2 a 1 y con 20 minutos por delante, el seleccionador inglés, Alf (posteriormente Sir Alf) Ramsey, retiró del terreno de juego a Charlton, para preservarlo para la semifinal. Un gol de Uwe Seeler llevó el partido a la prórroga, durante la cual, Gerd “torpedo” Müller marcó el gol que daba la victoria a los alemanes y que consumaba su venganza.

Éste fue el canto del cisne de Charlton con los colores de Inglaterra, y anunció su retirada tras el pitido final del partido en el que había logrado batir el récord de Billy Wright, al disputar su partido número 106 con la camiseta de su país. Jugó otras dos temporadas con el Manchester United y ejerció de jugador-entrenador de otro equipo del noroeste, el Preston North End, antes de colgar las botas en 1974. Sin embargo, el mundo de los banquillos no era para él y, tras su retirada, se dedicó al mundo de los negocios con notable éxito y fundó diferentes escuelas para jóvenes futbolistas.

En 1984, fue nombrado directivo del Manchester United y fue invitado a formar parte del comité de la FIFA. Desde entonces, ha trabajado para el Manchester y para Inglaterra, y ha sido reconocido como un brillante embajador del fútbol por su integridad como persona. Como dijo de él quien fuera su amigo y entrenador, Sir Matt Busby: “nunca ha existido un futbolista tan popular. Nadie se ha acercado tanto a la perfección como persona y como jugador”.

Palmarés:
Campeón de la Copa de Europa 1968
Campeón de la Liga Inglesa 1957, 1965 y 1967
Campeón de la Copa FA 1963

Selección inglesa:
106 partidos internacionales (49 goles)
Campeón de la Copa Mundial de la FIFA 1966
Tercer puesto en la Copa de Europa de Naciones 1968