Articulo

Los detectives anónimos de Internet

Lo reconozco: soy un asíduo de Foroché. También de Sentiment Ché, y de casi todos los participantes de la blogosfera valencianista. Lo hago por trabajo, pero también por afición. Lógicamente, entro en dichos foros sólo como lector anónimo para leer, reír, llorar y pulsar la opinión del valencianismo en la Red. Y eso que, como todos sabéis, nunca he tenido problemas en dar la cara ni en responder a nadie. Pero en el caso de los foros, mi papel se limita a ser un mero espectador.

Y en ese papel me encuentro estos días abrumado por la cantidad de información que se acumula en lugares como Foroché, con una cantidad enorme de foreros que dedican su tiempo personal y esfuerzo a seguir la pista por toda la Red a Inversiones Dalport S.A. Desde China a Montevideo, se podría decir. Por ejemplo, con la imagen que ilustra esta entrada, correspondiente a los bonos de la Ford Motor Company, de procedencia dudosa y de valor todavía más, que los gestores de esta empresa colgaron en su web oficial. Horas después, la página de Dalport se había esfumado. Pero ahí estaba un forero para capturar la imagen y ponerla a disposición de todo el mundo.

Leo también las protestas de muchos de estos foreros, que alegan que están haciendo el “trabajo sucio” a los periodistas, algo que consideran vergonzoso. Se me ocurren varios argumentos para explicar esta situación, explicaciones que me parece rebosan lógica por los cuatro costados. La primera y más evidente: “en Internet somos legión”. Si se hiciese un censo de todos los periodistas que trabajan en Valencia en la actualidad, no daría ni una centésima parte de la cantidad de gente que se congrega en los foros. Por eso, las pesquisas que diez, quince o veinte individuos anónimos realizan, normalmente recaen en un sólo periodista. Y todavía, por desgracia, algunos no poseemos el don de la ubicuidad y no podemos hacer setenta cosas a la vez.

También hay que tener en cuenta el oportunismo. Siempre hay alguien vigilando en los foros, mientras que en la prensa la jornada laboral es finita. Del mismo modo, sería un error pensar que los periodistas nos dedicamos a copiar y pegar información aparecida, por ejemplo, en Foroché. Una de las primeras cosas que nos enseñan en la carrera es a contrastar las informaciones, y en casos tan oscuros como el de Dalport, os aseguro que eso no es tarea fácil. Por eso considero que no debería hacerse de menos el trabajo de los periodistas en épocas de tantos interrogantes como la que estamos viviendo. Ahora, ¿podría ser que en los foros la información obtenida sirviese como hilo del que los periodistas pueden tirar? Sin ninguna duda. Y ese es un mérito que desde aquí quiero darle en justicia a todos esos individuos anónimos que pasan varias horas al día, de forma desinterada, buscando, escarbando, investigando y encontrando pistas que nos lleven a todos a la verdad.

Lo que más me llena de orgullo estos días es comprobar como la mayoría de la prensa valenciana (hay excepciones, como siempre interesadas, pero excepciones al fín y al cabo) se ha unido casi sin saberlo a toda la comunidad valencianista presente en Internet. Y todo gracias a Dalport, una empresa desconocida, oscura y que a día de hoy es un misterio sin resolver. Y a los seres humanos le chiflan los misterios. Y a los valencianos, con lo cabezones que somos, nos pirra intentar descifrar los enigmas que no logramos comprender. La crítica de las mejores plumas, unida a la fuerza implacable de los internautas. Por eso espero de verdad que detrás de Dalport haya dinerito y solvencia. De lo contrario, un “bluff” de tamañas proporciones encontrará, tanto en la Red como en los medios, una de las respuestas más contundentes que se haya visto en la historia del fútbol español. Al loro.