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Épica y sufrida clasificación

Partido literalmente anárquico y loco, donde las estudiosas tácticas hicieron un receso durante los 95 minutos y dieron rienda suelta al antojo de los jugadores, no hubo manera de tranquilizar el partido ni siquiera 5 minutos.

El pase a cuartos ha costado mucho, pero estaremos en los bombos del sorteo que se celebrará mañana, que es lo que importa. El resultado de la ida (injusto) era una gravosa losa, el escenario de Bremen no era precisamente el más adecuado tirando de estadísticas, veníamos con lo justo (4 canteranos en el banquillo) y en un momento de incertidumbre deportiva, tras unos resultados negativos en Liga, pero este equipo es capaz de lo peor y de lo mejor, tocó la de cal y gracias a un inspirado Villa hemos saldado la espina pendiente con los alemanes desde hace años.

Hacer un análisis del partido es misión casi imposible, ya que ha sido un continuo vaivén de oportunidades, un desbarajuste en las líneas defensivas de ambos equipos difícil de entender, que se dé un resultado semejante (tipo fútbol sala) en competición europea es algo extravagante, pero al menos es más emocionante que un 0-0. El “amarrategui” cambio de Joaquín por Fernandes dejó claras las intenciones de un Emery que pecó de exceso de confianza y quiso especular con el resultado, saliéndole el tiro por la culata (o falluto, ya que estamos en fallas), salvándole una vez más el guaje y el inconmensurable César (¿Le estará dando Ayestarán vitaminas rejuvenecedoras?), su nivel alcanza cotas inimaginables (¡Renovación ya!). Silva tampoco estuvo mal, y Mata estuvo activo.

En este estado de euforia y congratulación, me gustaría hacer mención al mal momento que está atravesando Dealbert, no quiero ser oportunista contra él (para mí ha sido el mejor central del equipo globlamente), pero he de reconocer que en estos últimos partidos está siendo superado con demasiada y preocupante facilidad, la jerarquía y saber estar que transmitió a comienzos de temporada se están diluyendo poco a poco y la solvencia de la que sacábamos pecho ha bajado el listón de repente. También es cierto que la extensa plaga de lesiones en la zaga ha llevado a ese caos atrás, y uno solo no puede solucionar todo (bueno, César sí), así que espero que se trate únicamente de un lapsus provisional y vuelva a su nivel normal, porque lo necesitamos para estos 2 trepidantes meses de competición.

Sobre Miguel, llueve sobre mojado, la falta de concentración de esta tarde es motivo suficiente para que Fernando le busque acomodo al portugués lo antes posible y un sustituto de garantías.

En cuanto a Unai, no se puede decir que haya salido victorioso del choque ante los alemanes, el estrepitoso marcador le hace un flaco favor, defensivamente han sido vapuleados en ambos partidos y el registro de errores y deficiencias es casi interminable, aunque al final la clasificación neutraliza y eclipsa en parte todas esas carencias y se impone sobre el resto.

Hay que estar contentos, por supuesto, el fondo manda, pero las formas han dejado mucho que desear.