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LA PREVIA. Por mucho que trate de ocultarlo, a Unai Emery se le nota en el rostro. Apenas un par de meses después de marcharse, regresa al que fue su estadio durante los últimos dos años. Lo hace como el técnico de un equipo de mayor renombre, joven, con hambre, cuyo juego mejora día a día y en cuyas filas milita el que quizás sea actualmente el delantero más en forma de Europa, David Villa. Enfrente, el “monstruo” que él mismo ayudó a crear: un Almería cuyo nuevo técnico, Gonzalo Arconada, ha procurado mantener las líneas maestras que convirtieron al conjunto andaluz en una de las revelaciones de la pasada campaña.
Pero el técnico vasco se ha quedado con las ganas de lucir plantilla. Mientras que en la fábula del hijo pródigo la historia acababa con una gran fiesta, con los mejores y más ostentosos fastos, el viaje de Emery a Almería no lo hará con sus mejores galas. En tierra se han quedado varios hombres que son fijos en el once del técnico vasco. Quizá el más importante, debido al tiempo que estará fuera del equipo, sea el de David Silva. El canario pasará por quirófano el próximo martes, y la recuperación de la artroscopia que le realizarán le mantendrá apartado de los terrenos de juego tres meses. A su ausencia se le suma la de Marchena, un fijo en el centro de la defensa; la de Baraja, que se lesionó hace 15 días frente al Mallorca y no se ha recuperado de su contractura; y la de Vicente Rodríguez, que deja de esta manera “coja” la banda izquierda del ataque ché.
Si a las lesiones les sumamos otras decisiones polémicas, como la de dejar fuera de la convocatoria por segunda jornada consecutiva al meta Hildebrand (el alemán empezará a buscar una salida del club en diciembre en breve, después de este duro golpe anímico), nos encontramos con que entre los dieciocho convocados que viajan a Almería hay “infiltrados” como Zigic o Maduro. Jugadores con los que Emery no contaba a principio de temporada, y que se quedaron en la entidad blanquinegra después de intentar “colocarlos” en verano sin éxito.
Así pues, Emery tendrá que hacer encaje de bolillos para reorganizar el equipo, sobre todo de mediocampo hacia adelante. Fernandes suplirá la baja de el “Pipo”, y a partir de ahí existen dos posibilidades: Pablo por la derecha, Joaquín por la izquierda, Mata de enganche y Villa en punta (Emery probó este sistema, idéntico al que suele utilizar siempre, ayer por la mañana); o bien optar por Joaquín y Mata en las alas, prescindir de un enganche y jugar un 4-4-2 con dos delanteros como son el “Guaje” y Morientes. El técnico tomará la decisión minutos antes de que comience el duelo.
El duelo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos tiene otro factor a tener en cuenta: el estado del césped. Las lluvias de esta semana han dejado algo maltrecho el terreno de juego, aunque ninguno de los dos entrenadores piensa que esto pueda ser un factor decisivo en el desarrollo del choque. Veremos si, finalmente, el “hijo pródigo” Emery es capaz de sacar los tres puntos en este enfrentamiento con su pasado más reciente. De hacerlo, el Valencia podría colocarse líder de la Primera División Española, al tratarse del partido que cierra la jornada. Si a algún aficionado valencianista le dices esto hace cuatro meses, con Ronald Koeman en el banquillo, te tomaría por loco…
Antenízate