Articulo

Informe 08-09 (III): El mediocampo

Análisis general y resúmen de la temporada

El Valencia ha padecido esta temporada un proceso que muchos ya habían advertido, y que irremisiblemente ha acabado afectando al rendimiento del equipo: la ausencia de una regeneración de un mediocentro, el de Albelda y Baraja, que lleva casi diez años inamovible y en el que la edad de ambos integrantes comienza a pasar factura. La aportación de frescura en la forma de jugadores como Míchel o Manuel Fernandes no ha conseguido frenar la progresiva decadencia de esta medular. En las bandas, Mata y Pablo han brillado este año, mientras que Joaquín y Vicente han dado la de arena. Y mientras, David Silva ha alternado momentos de inspiración con actuaciones impropias de un futbolista de su clase. Dos hechos puntuales fueron decisivos en el devenir del equipo: la grave lesión de Manuel Fernandes ante el Getafe en la segunda vuelta, dejando al equipo sin el músculo necesario en la recta final del campeonato; y la utilización del infame trivote por parte de Emery, que desembocó en la más absoluta de las catástrofes en el Calderón.

Jugador por jugador

David Albelda: De lejos se trata del futbolista más controvertido de la plantilla ché, y cuya presencia polariza inevitablemente a los aficionados en dos bandos enfrentados. Pero no estamos aquí para hablar de eso, sino de su rendimiento. Y esta temporada ha dado un paso más hacia el final de su carrera: la edad no perdona, y más en jugadores que dependen casi exclusivamente de su físico para rendir bien sobre el césped. Un dato: el de la Pobla Llarga cumplirá 32 años en septiembre. Siempre da la cara, eso es innegable, y siempre es y será una de las referencias dentro del césped por su carisma, carácter y capacidad de liderazgo. Pero en sus funciones de “stopper” ha estado demasiado irregular esta temporada, sin visos de que el año que viene su rendimiento vaya a mejorar en exceso.

Hugo Viana: Ha pasado toda la temporada, como diría aquel, “de vacaciones”. Con una ficha desorbitada que roza los dos millones de euros, el luso ha pasado un año tranquilo, sin apenas sobresaltos y en el que su única misión ha sido ir a Paterna a entrenar y no molestar en exceso en el vestuario. El portugués culmina así otro despropósito más, ya que no quiso marcharse en verano a jugar minutos a otro lado y ha preferido “no rascarla” en toda una temporada. Para muestra, un botón: en la 2008-2009 disputó siete partidos, entre amistosos, Copa y UEFA. El Valencia quiere desembarazarse de él (y dejar de pagar na millonada por sus “servicios”) cuanto antes.

Rubén Baraja: “La gasolina le dura 60 minutos”. Una frase que muchos han repetido en infinidad de ocasiones a lo largo de este año. El vallisoletano ha sido el principal motor del equipo mientras el físico se lo ha permitido. Así, han sido infinidad de partidos con primeras mitades a un nivel muy alto, con un terrible bajón físico y de rendimiento en las segundas mitades. No obstante, el “Pipo” ha sido, pese a que cumplirá 34 años en unos días, de los que siempre han dado la cara a las duras y a las maduras.

Manuel Fernandes: El luso empezó la temporada como una auténtica “moto”, y fue uno de los jugadores que más minutos disputó en el tramo inicial del año. A su fuerza y calidad técnica hay que unirle los dos goles que anotó en esos primeros meses, hasta que Emery le retiró la confianza en favor de otros compañeros. Fernandes se rehizo y fue el futbolista más destacado en el resurgir valencianista de la segunda vuelta, hasta que llegó su inoportuna lesión de peroné en aquel partido contra el Getafe. Ha sido uno de los destacados esta temporada, y sólo su irregularidad nos hace albergar dudas sobre un pelotero que, si está centrado, será titular indiscutible allá donde vaya.

Edu Gaspar: Otro ejemplo del progresivo envejecimiento del centro del campo ché, cuando ha estado en condiciones físicas ha cuajado buenas actuaciones. No obstante, las lesiones musculares le han impedido gozar de continuidad, y su limitado fondo físico ha provocado que muchos críticos se opusiesen a su alineación por delante de otros mediocentros jóvenes.

Míchel Javaloyas: Irrumpió con fuerza en algunos partidos “de trámite” al inicio del año (Portugalete, Marítimo de Funchal…), y pronto se convirtió en uno de los preferidos de los aficionados. El joven Míchel dio el salto al primer equipo en toda su plenitud mediada la temporada, cuando una plaga de lesiones obligó a Emery a echar mano del canterano. El de Burjassot aporta entrega, lucha y físico, aunque todavía está “verde” en algunas facetas de su juego. No obstante, sus 20 añitos y su margen de mejora auguran un futuro prometedor.

David Silva: La primera mitad de la temporada la pasó en el dique seco, tras una operación en su tobillo producto del sobreesfuerzo y castigo al que se vio sometido en la pasada Eurocopa. Esta lesión, y su complicado proceso de recuperación, mermó el rendimiento de un Silva que ha estado esta temporada lejos del nivel que exhibió en Austria y Suiza, tanto en su faceta asistidora como en sus actuaciones sobre el terreno de juego.

Juan Mata: El juegador revelación de la pasada temporada se ha consagrado como uno de los pilares fundamentales del conjunto valencianista. Ha anotado más de una decena de goles en Liga, y ha sido uno de los asistentes más letales de toda la Primera División. El burgalés se ha convertido en uno de los futbolistas más prometedores del panorama patrio, y tanto en la banda izquierda como mediapunta ha sido clave en el ataque blanquinegro.

Vicente Rodríguez: La relación de amor-odio existente entre Vicente y Unai Emery ha lastrado considerablemente su aportación al equipo. Al principio del año, los pocos minutos que le concedía el técnico en la recta final de cada partido eran aprovechados en forma de goles. No obstante, nuevamente el de Benicalap tuvo problemas físicos en el ecuador del año y su presencia en los últimos choques fue prácticamente testimonial. Puede dar mucho, mucho más.

Joaquín Sánchez: Nos “engañó” a todos al principio de la temporada cuando el gaditano desbordaba, centraba y marcaba goles. Parecía que el mejor Joaquín había regresado, pero fue un espejismo. Pronto se adueñó de el la desidia y el pasotismo, hasta el punto de que Pablo le “comió la tostada” pese a que Unai se empeñaba una y otra vez en darle la titularidad a Joaquín. Todavía no hemos visto en Valencia al Joaquín que maravilló en el Betis… y a este ritmo, quizá nunca más lo volvamos a ver.

Pablo Hernández: El “Juan Mata de 2009”. Al igual que su compañero hiciese el año pasado, Pablo se ha ganado la titularidad en banda derecha a pulso. Nadie le ha regalado nada. Mientras Emery prefería darle infinidad de oportunidades a Joaquín Sánchez, el de Onda aguardaba en silencio su oportunidad, trabajando duro en Paterna y esperando el momento de dar su paso al frente. Ese momento llegó con su golazo aquel 14 de marzo ante el Recre en Mestalla. Aquel fue su despegue definitivo, que le llevó a ser titular indiscutible en el interior diestro y que le ha supuesto debutar con la Selección Española en la Copa Confederaciones.

El mejor… en el mediocampo

Nos quedaremos con tres nombres que han rendido a un nivel alto: cada uno en una demarcación y, lo que es más importante, con una media de edad de 22 años. Juan Mata, Pablo Hernández y Manuel Fernandes pueden ser las tres piedras angulares del futuro centro del campo blanquinegro, si el míster sabe combinar su “hambre” y juventud con algún jugador de intendencia (como puediese ser Marchena) y algún otro refuerzo más experimentado a la par que joven (¿alguien dijo Granero?) para complementarles. Fernandes puede llegar a combinar las mejores facetas de Baraja y Albelda en su juego; Pablo ha demostrado que tiene el carácter necesario para sobreponerse a las adversidades; y Mata ya se ha hecho mayor, y se ha consolidado como la referencia de la plantilla tras Villa y Silva.

Conclusiones

La regeneración es más necesaria que nunca. Visto que “el doble pivote del doblete” ya está dando sus últimos coletazos, y que el uso del “trivote centenario” (en alusión a las edades de Albelda, Baraja y Edu) se ha confirmado como un error gravísimo, el Valencia necesita fichar buenos peloteros para una zona del campo que, hoy por hoy, está “coja”. También es preocupante el nivel en las bandas, toda vez que las ganas de Pablo y Mata contrastan con la aparente desidia de “veteranos” como Joaquín o Vicente.