Articulo

El desplante de Joaquín a Unai enciende la mecha

Nada más saltar al césped, a Unai no le gustó nada la dejadez y ausencia de concentración del gaditano a la hora de controlar el balón en un par de ocasiones, y realizó aspavientos desde la banda con frases como “¡Vamos, Joaco, vamos!” o “¡Se queda ahí mirando a ver si voy yo!” que no gustaron nada al futbolista, al que se le pudo leer en los labios un “Déjame en paz, cojones”. Instantes después, Joaquín marcó el 0-3 y corrió con el brazo en alto y la mirada fija en el banquillo. Las cámaras recogieron un par de insultos graves mientras era abrazado por Silva y Zigic se ponía delante del gaditano, para ejercer de pantalla y tratar de calmar los ánimos.

Tras el partido, los dos protagonistas del incidente no quisieron avivar el fuego con sus declaraciones. Todavía no sabemos si sucedió algo en el vestuario tras el choque en Noruega, pero Emery reconoció públicamente que no le preocupaba el tema: “Yo le exijo como a todos, ya lo hacía el año pasado. Su reacción es resultado de la exigencia que tiene él consigo mismo, es algo natural. No soy más duro con él que con otros futbolistas”, afirmó en rueda de prensa. No obstante, no debe estar demasiado satisfecho con el de El Puerto de Santamaría, ya que el castellonense Pablo Hernández ha comenzado la temporada siendo titular por delante de él.

Por su parte, el gaditano afirmó en el aeropuerto de Oslo que no estaba enfadado en el momento de celebrar el gol: “Me quedé muy contento cuando marqué, pero en ningún momento le he faltado el respeto a nadie y mucho menos a Unai. Salté de euforia y de alegría, pero era por el calentón que tenía al no jugar simplemente”, dijo. Además, el extremo negó que su reacción se debiese a las palabras de Unai desde la banda: “Tampoco me he dado mucha cuenta porque en el campo uno intenta estar centrado en el partido pero lo he escuchado un poco porque en ese campo se escuchaba todo. Es su forma de decir las cosas y es verdad que me exige más que nadie, siempre está encima de mí y también a lo mejor se ha exaltado demasiado. Un poquito más y coge vuelo con los brazos elevándose...”, comentó, entre risas, “pero son cosas que pasan en el fútbol y lo he dicho antes, él me exige mucho, a lo mejor vio que no había entrado bien en el partido y por eso se puso así. Después metí un gol y le respondí de esa manera, pero sin mayor importancia”.