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Matthias Sindelar: El futbolista que se enfrento al nazismo

Matthias Sindelar (nacido en Kozlov, Austria-Hungria, el 10-02-1903 – fallece en Viena, Alemania Nazi, el 23-01-1939) es considerado el más grande futbolista austriaco de todos los tiempos. Lo llamaban “El Mozart del fútbol” por su elegancia en el juego. Su habilidad con el balón le hizo muy popular en la barriada, donde se le apodó Papierene [hombre de papel]. La causa: su extraordinaria habilidad para filtrarse entre las defensas enemigas. Tenía un olfato de gol fuera de lo común y el eco de su destreza hizo que a los 15 años debute en el Hertha Viena.

Matthias Sindelar, tenía descendencia Checa (de hecho, su nombre real era Matej) y nació en el seno de una familia judía pobre.

En 1926 Sindelar debutó por la selección austriaca, convirtiendo el gol de la victoria en el triunfo por 2-1 sobre Checoslovaquia. En total, Sindelar jugaría 43 veces por su país, anotando 27 goles.

12-03-1938: la Alemania Nazi de Hitler anexa Austria, comienza la osadía de Sindelar:

En los años 30 Alemania comenzó su recuperación a través de una expansión territorial. De la mano del Führer Adolf Hitler, quien anhelaba anexionar todo el Viejo Continente a su poder, el III Reich infundó el terror y el pánico a todos los pueblos vecinos, conquista tras conquista. Nadie osaba resistirse…

¿Nadie? Hubo un futbolista que sí lo hizo. Se llamaba Matthias Sindelar. Lo pagó con su vida. La historia y la leyenda de Sindelar generaron uno de los mitos más románticos del fútbol en contra de la barbarie.

El sueño truncado del Wunderteam (el “equipo maravilla” de Austria”)

El hombre de papel, debido a su plasticidad y elegancia en el juego, fichó en 1924 para el Austria Viena con el que convirtió más de 600 goles. Pero la gran fama de Sindi llegó con la selección austriaca. Integrante del famoso Wunderteam (equipo maravilla), probablemente el mejor equipo de la década de los 30 no en vano, de 51 partidos disputados sólo cayó en 4. Austria, al igual que muchas otras selecciones europeas, rechazó acudir al Mundial de Uruguay de 1930. Por entonces, el Wunderteam no tenía rival. En 1931 marcó un hito al ser la primera selección que derrotaba a Escocia a domicilio (0-5). La admiración por la máquina austriaca se extendió por toda Europa. Dejaba huellas imborrables a su paso: 4-0 a Francia, 6-0 a Alemania, 8-2 a Hungría… La figura de Sindelar resultó tan impactante que el Manchester Utd intentó su fichaje. Pero el jugador tenía un acentuado apego a sus raíces y en su país era tan popular que se convirtió en uno de los primeros iconos comerciales del fútbol.

En el Mundial de 1934 (su favoritismo era unánime) sólo la intervención de Mussolini pudo frenar al Wunderteam. Y es que, pese al deslumbrante juego desplegado, Austria cedió en semifinales por 1-0 ante la escuadra local, Italia, en un encuentro que resultó un escándalo arbitral ya que se le anularon un par de goles al elenco austríaco.

Tal era la fama y la calidad de aquel combinado que en 1938, en vistas al Mundial de Francia, sus integrantes fueron obligados a fusionarse con la selección alemana, después de la anexión austriaca el 12 de marzo de ese mismo año. Hasta 8 futbolistas titulares fueron “reclutados”; otros, los que tuvieron mejor suerte, lograron escapar.

Sindelar gozaba de una fama inaudita hasta el momento para un futbolista. La idea de jugar para el III Reich, aquel que ya había asesinado a tantos conocidos suyos, y de realizar el saludo nazi (como muestra la pic) antes de cada encuentro era lo que menos deseaba, así que rechazó la “invitación” de Hitler.

El partido que le sentenció

Para celebrar el Anchluss (la anexión de Austria a la Alemania Nazi), el 03-04-1938 se disputó un juego entre la nueva selección alemana y la austriaca, en lo que suponía su despedida (Austria pasaría a ser una provincia alemana, denominada Ostmark). Como no podía ser de otra forma, se trataba de un partido arreglado de antemano y destinado a mostrar la superioridad germana sobre el de la escuela del Danubio austriaco. “Ganar un partido es más importante para la gente que capturar una ciudad del Este”, dijo Goebbels, ministro de propaganda nazi.

Sindi ya comenzó mal. O no. Por aquellos años era tradición efectuar el saludo nazi, pero el hombre de papel se negó a ello, lo que irritó, y mucho, a los nazis ahí presentes.

En el partido, la estrella austriaca se dedicó a torear y gambetear a los defensas alemanes, pero cuando se mostraba en disposición de marcar, disparaba burdamente fuera, para regresar, con cara de resignación, al trabajo de su equipo. Austria era muy superior a Alemania. Sindelar se cansó, y estalló en el segundo tiempo, con caños, regates, somberos hasta que …

En el minuto 70, y ante la sorpresa de todos, llegó el gol más controvertido de la historia. Sindelar recogió un rechace del arquero alemán y, descargando toda su rabia, introdujo el balón en el arco con un disparo a bocajarro.No contento con ello, “Sindi” celebró el tanto: corrió y se situó frente al palco alemán para hacer un baile que fue toda una ofensa y humillación para las autoridades presentes. Ostmark (Austria) venció 2-0 a Alemania, un cachetazo para Hitler.

10 meses despues, estaba muerto.

Matthias Sindelar se había convertido en un héroe para los austriacos, pero en un enemigo acérrimo para los nazis, capaz de arrastrar a las masas. Había que terminar con él a todo coste. Sindelar tuvo que abandonar la práctica deportiva y esconderse de los nazis. Se dice que Hitler ofreció una recompensa a quien lo encontrara, y que fue un compañero del Wunderteam quien lo delató.

Lo que sí es seguro es que la presión a la que fue sometido por la GESTAPO fue insufrible. El 23-01-1939 el futbolista y su novia, la joven italiana Camilla Castagnola, aparecieron muertos en su casa.

Los informes oficiales de la época aseguran que la muerte se debió a un escape de gas, con lo que se sugirió el suicidio, nada descartable dada la situación insoportable en la que había pasado a vivir el austriaco, es decir, apuntan a un suicidio por el régimen de terror.

Sin embargo, los bomberos que acudieron a su domicilio declararon que no habían notado olor a gas a su llegada, y que no había señales de fuga en la estufa. Un reportaje reciente de la BBC, un amigo del futbolista asegura que hubo sobornos a los funcionarios para sostener la tesis de que se trató de un accidente.

Despedida épica tras su muerte

El día de su muerte, el Austria de Viena, su club, recibió más de 15.000 telegramas de pésame, tantos que el correo de la ciudad se colapsó, y a su entierro acudieron más de 50.000 personas, que se enfrentaron a la amenazadora presencia de tropas nazis, temerosas de una rebelión de quienes se habían sumado a la despedida de su ídolo. En Viena, figura la Sindelarstrasse, una calle lleva ese nombre del rebelde goleador donde suenan los ecos del poema que le dedicó el austriaco Friedrich Torberg: “Jugaba al fútbol como ninguno/ponía gracia y fantasía/jugaba desenfadado, fácil y alegre/siempre jugaba y nunca luchaba”. Salvo contra la sinrazón hitleriana, a la que burló y regateó dedicándole su gol más sentido.

En el 2000, la IFFHS nombró a Matthias Sindelar el futbolista austriaco más importante de todos los tiempos. Considerado el precursor de las grandes estrellas, el Di Stefano o el Pele de los años 30, su fama, sin embargo, trascendió mucho más allá de lo deportivo. Nunca un futbolista le plantó tanta cara a la injusticia política; nunca un gol supuso tanto para un país. El recuerdo del Mozart del fútbol seguirá siempre vivo.

Sindelar y su lado oscuro

“Sindi”, excelente jugador, valiente al desafiar a Hitler y a toda la Alemania Nazi pero era un hombre que tmb tenía su lado oscuro. Cuenta la leyenda que Sindelar fue un precursor de los futbolistas disolutos. Enamorado empedernido de prostitutas, juergas y borracheras, en el campo Sindelaar danzaba con el balón al mismo ritmo que dilapidaba sus ingresos en las ruletas de los casinos. Fino y escurridizo, cimbreándose con maestría ante las defensas rivales. Su juego sutil y letal le valió sobrenombres como “El Mozart del fútbol” o “El futbolista de papel”. De orígen judío destacó durante su carrera en el Austria de Viena donde marcaría más de 600 goles.

Su carrera en todos los clubes:

1918-1924 … Hertha Wien ……..……….… ? ( ? )
1924-1929 … FK Austria Wien ……..… 700 (600) **
1926-1938 … Selección de Austria ……… 43 (27)

** Se estima que convirtió más de 600 goles en el Austria Viena, disputando cerca de 700 partidos, de allí que se lo conoció como el mejor delantero nunca visto hasta esa fecha, un depredador del gol.

Dejo videos relacionados con Matthias Sindelar:

Sindelar y el maldito Nazismo … History Channel (castellano)
1º parte … http://www.youtube.com/watch?v=rcB8Heeh5XQ
2º parte … http://www.youtube.com/watch?v=pqnPA1gU1G8&NR=1